El teatro es un arte que nos ha ido acompañando a lo largo del tiempo, desarrollándose de múltiples formas hasta convertirse en lo que es hoy. El ser humano lo ha representado desde siempre, seguramente por alguna razón que tiene que ver con la emoción de transformarse en otra persona y vivir historias reales o inventadas, pero diferentes a la de uno mismo. Es cierto que, las circunstancias que estamos viviendo actualmente por la pandemia, han derivado en una crisis económica que ha afectado seriamente a este sector.
El teatro nos conmueve, nos atrapa y nos humaniza
Es por ello que, con el objetivo de mantener viva la actividad, y aprovechando que el próximo 27 de marzo es el Día Mundial del Teatro, queremos darte cinco razones por las que deberíamos ir al teatro para que todas esas cosas mágicas que nos aporta, no se apaguen nunca.
1. Nos aporta emociones más intensas
El teatro nos conmueve, nos atrapa y nos humaniza, ¿acaso no es la forma más pura de contar una historia? Este arte escénico tiene la capacidad de influir emocionalmente en los espectadores, creando así un vínculo entre ellos y los actores que se convierte en algo efímero, pero real. Por ello, en ocasiones, el hecho de que el teatro sea tan cercano, hace que nos involucremos de lleno en la historia, incluso más que si lo viéramos a través de una pantalla.
2. Es historia y cultura
En los tiempos que corren, ir al teatro es una de las mejores formas que hay para evadirse, dar rienda suelta a la imaginación, y soñar; pero, sobre todo, aprender desde el disfrute. Nos ayuda a conocer más nuestra cultura literaria, autores de diferentes épocas o movimientos artísticos; es capaz de poner en valor la evolución de la sociedad, reflejando de forma clara situaciones históricas y sociales concretas.
3. Es un arte vivo
La sensación de vivir la experiencia de una historia a través de la energía transmitida por el artista, es simplemente algo bello. El teatro está ocurriendo delante de nosotros, es un intercambio de sensaciones en tiempo real, lo cual hace que sea mucho más auténtico. Como ocurre en otras artes escénicas, el público, es el que tiene el poder de decidir el veredicto final de la obra; de esta manera, el artista conoce inmediatamente la reacción de sus espectadores, y esto lo convierte en algo más íntimo y especial.
4. Es una obra única que no se va a repetir
A pesar de ser una misma historia contada muchas veces, cada representación es irrepetible. El momento, el público, el ambiente, la compañía que llevemos, o incluso esas situaciones de improvisación que pueden surgir, hacen que se capture en un instante y en un lugar, una magia que nunca volverá a ser la misma.
5. Apoyar al arte en una etapa tan difícil
Como he señalado al principio del artículo, la crisis económica ha afectado seriamente a este sector; y es que, la pandemia ha puesto al arte en completo desorden. Durante los meses de confinamiento, numerosas compañías teatrales se sumaron a las actividades virtuales con el objetivo de mostrar a los espectadores que, pese a todo, seguirían ahí.
Ahora más que nunca, todos tenemos la necesidad de divertirnos de forma responsable, emocionarnos, reflexionar, compartir y sentir. De alguna forma, el teatro reúne todas las cualidades que satisfacen a estas necesidades, y te invita a ser feliz y a evolucionar. Por ello, te animo a que salgas de ese día a día que tanto nos pesa a veces, para que, por un par de horas, vivas la magia que te hará olvidar esta realidad que estamos sufriendo, y que te transportará a otras realidades diferentes repletas de buenos momentos.