La nostalgia inundó los teatros con la obra “Espinete no existe” de Eduardo Aldán. Un monólogo que homenajeaba a este querido personaje que ha marcado la vida de muchas generaciones y con los que cualquiera se puede sentir identificado.
Todavía sentimos de cerca los recuerdos de los mejores momentos de nuestra infancia, el aprendizaje y los personajes televisivos que nos acompañaron durante tanto tiempo.
«Un viaje al pasado para recordar todas las cosas que han cambiado desde los años 80, las chucherías, los juguetes, la televisión, la escuela, algo con lo que muchos se sentirán identificados.«
Una obra que ha arrasó en taquillas desde su estreno en 2005 hasta su fin en 2014. Los recursos audiovisuales del espectáculo son una verdadera maravilla, combinado con las canciones más famosas, anuncios de la época, dibujos animados o fragmentos de programas de televisión que te transportarán de nuevo a la niñez para recordar con nostalgia aquellos años 80.
Es sorprendente lo mucho que ha cambiado el mundo desde entonces y cómo Espinete puso su granito de arena para ello. Y es que ver el mundo a través de sus ojos era mucho más divertido. Barrio sésamo fue uno de los primeros programas didácticos en España y ha sido parte muy importante en la educación de muchas generaciones, una forma de aprender y divertirse como no se había visto antes.
Un excelente espectáculo de humor que ya está arrasando en la cartelera de los teatros de Madrid.
Este año 2021, Eduardo ha apostado por su nuevo monólogo: El jefe, una comedia como no habíamos visto antes. ¿Alguna vez te has planteado decirle a tu jefe lo que piensas? Esta vez, Eduardo será el protagonista; ese jefe que con el sudor de su frente ha levantado y mantenido un negocio y que un día de fin de año se ve obligado a compartir sus últimas horas con un empleado al que acaba de despedir, una situación de lo más tensa y divertida.
Un excelente espectáculo de humor que ya está arrasando en la cartelera de los teatros de Madrid. La complicidad entre los actores Eduardo Aldán e Israel Criado se hace notar, y es que ambos humoristas llevan años trabajando juntos y dando un resultado brillante a sus obras.
En esta ocasión Eduardo Aldán no sólo es el actor protagonista de la obra, sino que también es quien dirige todo el espectáculo
Y es que Eduardo ya ha demostrado en varias ocasiones lo polifacético que es, regalándonos maravillosas obras llenas de magia y humor.
La escenografía es excelente, hay que destacar el gran trabajo que hay detrás de los focos. En este sentido la producción de Aldán Company no podía haberlo hecho mejor, jugando con los tonos rojos y blancos acompañado de un vestuario acorde y una iluminación adecuada.
Un espectáculo divertido pero melancólico donde se muestran las dos caras de la moneda, la del jefe triunfador y el empleado que no se atreve a decir lo que piensa ¿Cómo acabará la cosa? Acércate al teatro Arlequín en Gran Vía y ¡vive la experiencia en primera persona!
