El parque Puy Du Fou dedicado a la historia en Toledo sorprende casi más por lo que oculta que por lo que muestra. Te mostramos once curiosidades de Puy Du Fou España.
Detrás de los espectáculos y los poblados de época hay muchos detalles que el visitante no ve pero que son muy importantes para el funcionamiento del parque. Estas son algunas curiosidades entre bambalinas
1. ¡HUELE A AJO! – Y no solo huele: es ajo. Parte de la comida que sirve de atrezzo es real, aquella que no puede estropearse rápidamente ni convertirse en un nido de insectos. El objetivo es crear una atmósfera auténtica y envolvente a través de la vista y el olfato
2. SI NO ES VIEJO, QUE LO PAREZCA – Tampoco el resto del atrezzo tiene tantos años como parece. En muchos casos ha sido creado o adquirido por el equipo de atrezzo y sometido a procesos de envejecimiento.
3. «¿LO TIENEN DE MI TALLA?» – Si fabricar los vestidos ya supone de por sí un trabajo enorme, hay que hacerlo por triplicado o incluso más. Cada pieza se fabrica en tres tallas, para adecuarse a cada posible actor o actriz que deba utilizarlo. Además, algunos trajes de un mismo personaje tienen varias versiones para adecuarse a la naturaleza de cada espectáculo.
4. MÁS RECAMBIOS QUE UNA FERRETERÍA – Los actores y actrices usan un sinfín de accesorios, desde espadas hasta complementos de vestuario. Y siempre debe haber recambios, puesto que los espectáculos son casi continuos.
5. COMODIDAD Y SEGURIDAD – Algunos de estos objetos, especialmente las armas, serían bastante peligrosos si fueran réplicas exactas, además de incómodos para actuar con ellos. Por ello se han priorizado materiales que sean seguros, cómodos y resistentes. Los trajes tienen que ser fáciles de poner y quitar rápidamente, puesto que un mismo actor puede encarnar a diversos personajes con muy poco tiempo para cambiarse.
6. NADA ES DE CARTÓN PIEDRA – Todos los edificios han sido construidos desde cero y nada es de cartón piedra.
7. LA LLAMADA DE LO SALVAJE – En el espectáculo “Cetrería de reyes” las aves son protagonistas. Lo que el visitante no ve es el trabajo de selección que hay detrás. Ciertas especies no pueden volar al mismo tiempo porque en la naturaleza serían competidoras y cada ave tiene un patrón de conducta que hay que conocer para saber cómo va a comportarse durante el espectáculo.
8. PENSAR COMO UN AVE – Sin dejar todavía la arena de cetrería, el visitante puede pensar que es un espectáculo, pero sus protagonistas no lo ven del mismo modo porque no son actores. Lo que ellas ven es algo parecido a un restaurante, donde se les sirve comida que ellas recogen siguiendo sus instintos. Eso implica, de nuevo, conocer los patrones de comportamiento de cada especie: una lechuza, por ejemplo, prefiere la oscuridad, por lo que volará de un lugar oscuro a otro cercano, así que hay que disponer sus refugios en recorridos lineales y cortos.
9. ¿DE QUÉ COLOR ERA EL CABALLO BLANCO DE SANTIAGO? – Los caballos tienen un papel importante en muchos espectáculos y algo que notarán los espectadores más atentos es que todos son blancos. Esta elección no es casual: la mayoría participan en el espectáculo “El sueño de Toledo”, que transcurre de noche, y el color blanco ayuda a hacerlos más visibles resaltando sobre el fondo oscuro, algo especialmente relevante porque se encuentran a una gran distancia de las gradas.
10. LA PRÁCTICA HACE LA PERFECCIÓN – Si algo se necesita para actuar en los espectáculos de Puy du Fou, es resistencia. Correr, saltar, trepar por rocas y lámparas, bailar… y todo ello varias veces al día.
11. UN ‘BACKSTAGE’ ÉPICO – Los escenarios esconden muchos secretos entre bambalinas. La magia de cada espectáculo es posible gracias a un gran trabajo de ingeniería que en su mayoría permanece oculto a ojos del espectador y que, como en cualquier espectáculo de magia, es un secreto que no se puede desvelar.